A medida que las personas envejecen, puede ser necesario considerar opciones de atención y cuidado especializado en la tercera edad.
Dos opciones comunes son los centros de día y las residencias para personas mayores.
Ambos ofrecen servicios especializados, pero difieren en su enfoque y duración de estancia.
A continuación, se detallan las diferencias clave entre estos dos modelos de atención.
Diferencias entre residencia y centro de día
Los centros de día son espacios diurnos especializados en el desarrollo de talleres, actividades y ejercicios que tienen el objetivo principal de favorecer y fortalecer la independencia del mayor con distintos tipos de déficits de carácter físico, cognitivo o funcional.
En contraste, las residencias son instalaciones donde las personas mayores con un alto grado de dependencia precisan de atención sociosanitaria durante las 24 horas del día.
En los centros de día, el objetivo es terapéutico y estimulador, mientras que en las residencias es asistencial.
Diferencias entre centro de día y residencia: régimen de estancia
Una diferencia importante entre los centros de día y las residencias es el tiempo de permanencia del mayor en dichos espacios y el enfoque de la atención.
En las residencias de día, la persona mayor puede escoger dentro del horario de actividad del centro su régimen de estancia (un día a la semana o más) y la duración de su asistencia (1 hora, 2, 3, etc.).
El usuario o su familiar, junto con los profesionales del centro, establecen los días de asistencia y su duración según sus intereses y necesidades, pero el mayor siempre duerme en su domicilio.
En las residencias, la estancia es completa durante las 24 horas del día y puede ser temporal o permanente, dependiendo de las circunstancias de cada usuario.
Diferencias en cuanto al perfil de usuario entre centro de día y residencia
En cuanto al perfil de los usuarios, tanto los centros de día como las residencias para la tercera edad están dirigidos principalmente a personas con una edad superior a los 60 o 65 años, aunque dependiendo de la circunstancia y de su grado de dependencia, pueden acceder usuarios con una edad inferior a la indicada.
Sin embargo, el usuario que acude a una residencia de día puede tener dependencia leve, moderada o grave como consecuencia de déficits cognitivos, físicos o funcionales y necesita acudir a este tipo de instalaciones para realizar ejercicios y actividades que garanticen su rehabilitación y velen por su independencia.
En cambio, el perfil de la persona que acude a una residencia para la tercera edad puede ser dependiente, con una situación sanitaria compleja que requiere de una asistencia permanente durante todo el día, o autónoma que, debido a una determinada situación personal o familiar, decide disfrutar de los servicios de este tipo de instalaciones.
6 Ventajas del centro de día
En lo que respecta a los servicios y ventajas de cada modelo de atención, los centros de día tienen el objetivo principal de prevenir o reducir el impacto negativo por la pérdida de autonomía en el mayor.
- Los centros de día ofrecen servicios de carácter asistencial, como ayuda a domicilio y transporte adaptado, y servicios terapéuticos que comprenden talleres, ejercicios y actividades de carácter rehabilitador planificadas por el equipo técnico del centro teniendo en cuenta las dolencias o enfermedades típicas asociadas con el envejecimiento.
Dichas actividades pueden desarrollarse de manera individual o colectiva y están supervisadas en todo momento.
- Mayor independencia: Los centros de día permiten a los ancianos mantener su independencia y seguir viviendo en su hogar o en el hogar de un familiar, mientras reciben cuidados y atención durante el día. De esta forma, los ancianos pueden continuar con sus actividades diarias habituales y mantener sus rutinas, lo que puede ser beneficioso para su salud mental y física.
- Menor precio y capacidad de ajustar el gasto: Los centros de día suelen ser más económicos que las residencias de ancianos, ya que sólo se pagan los servicios durante el tiempo que se utiliza el centro. Esto permite a las familias ahorrar en costos de cuidado de ancianos y destinar el dinero a otras necesidades.
- Mayor flexibilidad: Los centros de día suelen ser más flexibles que las residencias de ancianos en cuanto a horarios y servicios. Los ancianos pueden elegir los días y las horas que necesitan el servicio, lo que permite a las familias planificar mejor sus cuidados y actividades diarias.
- Más interacción social: Los centros de día ofrecen una oportunidad para que los ancianos interactúen con otras personas de su misma edad, lo que puede ser beneficioso para su bienestar emocional. Las actividades y programas en grupo que se realizan en los centros de día pueden fomentar la socialización y reducir la sensación de aislamiento en los ancianos.
- Menor sensación de aislamiento: En las residencias de ancianos, los ancianos pueden sentirse aislados de la sociedad y de su entorno familiar. En cambio, los centros de día permiten a los ancianos estar cerca de sus seres queridos y su comunidad, lo que puede ayudar a mantener su bienestar emocional y reducir la sensación de soledad.
5 ventajas de la residencia de ancianos frente al centro de día
- Atención 24 horas: Una de las mayores ventajas de una residencia de ancianos es que los residentes reciben atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto significa que los residentes pueden recibir atención inmediata si experimentan una emergencia médica, o necesitan asistencia en cualquier momento del día o de la noche.
- Ambiente seguro: Las residencias de ancianos suelen tener medidas de seguridad adicionales para garantizar la seguridad de los residentes, como sistemas de alarma y cámaras de seguridad. Esto les brinda a los residentes y a sus familias la tranquilidad de saber que están en un ambiente seguro.
- Mayor socialización: Al vivir en una residencia de ancianos, los residentes tienen la oportunidad de interactuar y socializar con otros adultos mayores que también viven en la misma comunidad. Esto puede ayudar a combatir la soledad y el aislamiento que a menudo experimentan las personas mayores que viven solas en sus hogares.
- Servicios médicos y terapéuticos: Muchas residencias de ancianos tienen personal médico y terapéutico disponible para atender las necesidades de los residentes. Esto puede incluir servicios como fisioterapia, atención médica especializada y cuidados paliativos.
- Menos carga para la familia: Cuidar a un familiar anciano en el hogar puede ser agotador y estresante para la familia. En una residencia de ancianos, la carga de cuidado se comparte con el personal de la residencia, lo que permite a la familia tener un papel más relajado en el cuidado de su ser querido.